El colapso de la «lavadora china»: el sistema que conmovió al mercado negro

Un emocionante descubrimiento ha sido revelado gracias a una exhaustiva investigación. Se trata de cómo un intermediario chino logró establecer una extensa red para permitir a narcotraficantes mexicanos lavar el dinero de la droga. ¡Increíble! Este sistema, conocido como la «lavadora china», ha mostrado la complejidad y la conexión entre los narcos mexicanos y un misterioso gánster de Pekín.
Xizhi Li, un ciudadano chino naturalizado estadounidense, fue el líder de esta red dedicada al lavado de dinero proveniente del tráfico de drogas. ¡Pero ahí no termina la historia! Li estaba en contacto con organizaciones transnacionales, especialmente los cárteles latinoamericanos. ¿Pueden creerlo? ¡Un chino en el mundo del narcotráfico! En 2017 fue arrestado y condenado a 15 años de prisión por un tribunal de Estados Unidos, gracias a la intervención de la Drug Enforcement Administration (DEA), quienes siguieron el rastro del dinero de la cocaína hasta Memphis, Tennessee.
Li, considerado por Propublica como un verdadero pionero en su campo, logró enriquecer a los señores de la droga latinoamericanos y posiblemente a miembros de la élite china. Su ingenio financiero y habilidades de espionaje contribuyeron a un sistema que cambió la forma de operar en el mundo del crimen organizado relacionado con las drogas, fortaleciendo así a los cárteles.
Pero, ¿cómo lo hizo? Li y sus colaboradores utilizaron un casino extranjero, compañías ficticias, cuentas bancarias nacionales e internacionales con identidades falsas, plataformas de comunicación encriptadas y documentos de identidad falsificados. ¡Una estrategia impresionante! A menudo, negociaba directamente con miembros de organizaciones de narcotráfico para obtener contratos que les permitían mover el dinero de la droga, ocultando así su origen ilícito a cambio de comisiones.
Lo increíble es que Li ideó una operación completamente diferente a los métodos tradicionales de lavado de dinero a través de bancos y casas de cambio, que eran costosos y arriesgados. Él llevaba el dinero en efectivo a ciertas Chinatowns, donde corresponsales chinos, como estudiantes o trabajadores del sector servicios, lo recibían en encuentros rápidos. Posteriormente, notificaban a sus superiores en México, quienes transferían sumas equivalentes a las cuentas bancarias de los señores de la droga. ¡Una operación eficiente y rápida que involucraba transacciones en China, Estados Unidos y América Latina!
Sin embargo, las autoridades se dieron cuenta de esta innovadora red de lavado de dinero cuando Li intentó sobornar a un oficial del Departamento de Estado de EE. UU., quien en realidad era un agente encubierto de la DEA. ¿Pueden creerlo? Li intentó obtener pasaportes por valor de 150,000 dólares cada uno. ¡Un vínculo entre Li y el cartel de Sinaloa fue descubierto!
El cerco se cerró en 2018, cuando investigadores en Miami confiscaron 617,000 dólares de una cuenta bancaria asociada a uno de los alias de Li, conocido como «Franco Ley Tan». ¡La colaboración entre la DEA, Interpol y otras agencias internacionales de seguridad condujo a la captura de este peligroso criminal chino! ¡Un final emocionante para una historia de actualidad impactante!