El misterio del agujero negro en M87 desvelado: ¡así gira!
En la inmensidad del cosmos, donde innumerables misterios aguardan ser desvelados, un fenómeno ha capturado recientemente la atención y la imaginación de la comunidad científica a nivel mundial. El protagonista de este intrigante enigma es el agujero negro situado en el núcleo de la galaxia Messier 87 (M87). Pero lo que lo hace verdaderamente fascinante es su comportamiento fuera de lo común: este gigantesco agujero negro, en contra de todas las expectativas, gira de manera similar a un trompo en movimiento.
Este descubrimiento trascendental ha sido posible gracias a las observaciones realizadas por un equipo internacional de renombrados científicos. Integrado por expertos de Japón, China, España e Italia, entre otros países, y con una destacada contribución del laboratorio Zhejiang en China, este equipo ha trabajado minuciosamente en el análisis de los datos. La Universidad de Bolonia y la Institución Nacional de Astrofísica (Inaf) han desempeñado un papel fundamental en esta colaboración de alcance global.
Durante más de dos décadas, estos investigadores se han sumergido en el vasto océano de datos astronómicos con el objetivo de comprender mejor este fenómeno. El agujero negro de M87 es conocido por emitir impresionantes chorros de plasma. Mediante un análisis detallado, el equipo ha identificado un patrón: estos chorros presentan un movimiento oscilatorio que se repite aproximadamente cada 11 años. Y, para sorpresa de todos, estas oscilaciones muestran una inclinación de 10 grados, un detalle que ha dejado perplejos a los científicos.
Uno de los hallazgos más asombrosos surgió al comparar los datos recientes con registros anteriores. Se percataron de que en una observación reciente, el chorro de partículas del agujero negro apuntaba en una dirección completamente opuesta a la registrada en 2017. Este cambio de comportamiento lo cambió todo. A partir de este hallazgo crucial, se dedujo que el agujero negro no solo es activo, sino que también tiene un movimiento de rotación sobre sí mismo.
Al profundizar en las características de esta rotación, se ha descubierto otro detalle intrigante. El eje central de rotación del agujero negro no está perfectamente alineado con el disco circundante de materia que lo rodea. Esta leve desviación es la responsable del peculiar comportamiento oscilatorio de los chorros de plasma. Este fenómeno había sido teorizado previamente en el marco de la teoría de la relatividad de Einstein. Y lo que una vez fue una mera suposición teórica, ahora se ha confirmado mediante observación directa.
Los resultados de esta investigación, que representan un avance significativo en el campo de la astrofísica, han sido publicados en la prestigiosa revista Nature. Sin embargo, aún queda un misterio por resolver: la velocidad exacta de rotación de este agujero negro aún se desconoce.
Para comprender plenamente la magnitud de este descubrimiento, es importante recordar que el agujero negro de M87 se encuentra a una deslumbrante distancia de 55 millones de años luz de nuestro planeta. Posee una masa colosal equivalente a 6,5 mil millones de veces la de nuestro sol.
