Más de 30 muertos en incendios en Argelia, que se asfixia bajo una ola de calor histórica

El termómetro mundial sigue enloquecido y causando estragos. Al menos 34 personas, incluidos diez militares, han perdido la vida en violentos incendios que han ocurrido en el noreste de Argelia durante la noche del domingo al lunes y que aún continúan, según un informe publicado por el Ministerio del Interior el lunes por la noche.
Soldados se vieron rodeados por las llamas mientras eran evacuados de Beni Ksila, en la prefectura de Béjaïa (este), junto con habitantes de aldeas cercanas, según informó el Ministerio de Defensa.
En Túnez, en la zona fronteriza de Tabarka, en el noroeste, se han reiniciado graves incendios cerca de una región que ya había sido devastada por las llamas la semana anterior.
El país rozó los 50 grados el lunes 24 de julio, incluso en el norte más templado, lo que supone de 6 a 10 grados más que las temperaturas habituales para esta época del año, provocando cortes de electricidad y obligando a las familias a dormir en las playas.
En Argelia, las autoridades se encuentran en alerta, con picos de hasta 48 grados en cinco prefecturas del este: Jijel, Skikda, Annaba, El Tarf y Guelma, que se encuentran en «alerta naranja».
Como resultado de esta «ola de calor sin precedentes», el grupo energético público Sonelgaz informó que el domingo se alcanzó un pico de consumo de 18,697 megavatios. Los aires acondicionados se han vuelto prohibitivamente caros (más de 500 euros en comparación con los 300 anteriores) o simplemente no se encuentran.
Uso intensivo de aires acondicionados
Estas temperaturas anormalmente altas para el mes de julio han provocado cortes de electricidad en los últimos días. La compañía estatal Steg explicó que dichos cortes se han producido para preservar el rendimiento de la red. Estos apagones duran entre media hora y una hora, especialmente durante las horas de mayor consumo.
El 10 de julio se alcanzó un récord de consumo de electricidad de 4,692 megavatios, debido al uso intensivo de los aires acondicionados.
Los tunecinos de los barrios populares, a menudo sin aire acondicionado, acuden a dormir por la noche en tiendas de campaña en las playas de Cartago o La Marsa, al norte de Túnez.