Baterías de smartphones: esto es lo que cambia en la UE para las reparaciones

Revolucionario cambio en la Unión Europea para los usuarios de baterías de smartphones y dispositivos electrónicos! Las nuevas normas de regulación de baterías permitirán a los consumidores realizar el cambio «fai da te» sin necesidad de asistencia técnica o herramientas especiales.
A partir de ahora, todos los fabricantes de dispositivos electrónicos vendidos en la UE deberán asegurarse de que las baterías de sus productos sean reemplazables fácilmente por los propios usuarios antes de finales de 2027. Esta medida no solo afecta a smartphones, tablets y computadoras, sino también a baterías de vehículos eléctricos, baterías industriales y baterías para transporte ligero como bicicletas eléctricas y monopatines eléctricos.
La operación de cambio deberá ser sencilla y accesible para los consumidores, sin la necesidad de usar calor, solventes o herramientas especializadas. Sin embargo, la falta de detalles técnicos podría dar margen a los fabricantes para limitar la facilidad del cambio, dejando en manos de la Comisión Europea la publicación de pautas específicas.
También cambia el ciclo de vida de las baterías de smartphones
Pero las novedades no terminan ahí. El reglamento también aborda el ciclo de vida de las baterías, estableciendo obligaciones de recolección, metas de recuperación de materiales y responsabilidad extendida para los fabricantes.
Los productores serán responsables de la recolección de baterías desechadas, tanto portátiles (63% para finales de 2027 y 73% para finales de 2030) como las de transporte ligero (51% para finales de 2028 y 61% para finales de 2031).
Además, se establecen objetivos de reciclaje para distintos materiales contenidos en las baterías. Lo mismo aplica para cobalto, plomo y níquel, con porcentajes específicos de reciclaje.
Para facilitar el proceso de cambio de baterías, se introducirá un «pasaporte electrónico» y un código QR en las mismas, que permitirá a los consumidores obtener toda la información necesaria para reemplazar correctamente el objeto.
Estas nuevas normativas no solo buscan proteger el medio ambiente, fomentando el reciclaje y reduciendo residuos electrónicos, sino también empoderar a los usuarios para que puedan gestionar de manera autónoma y sencilla el reemplazo de las baterías de sus dispositivos, evitando la obsolescencia programada y alargando la vida útil de los productos electrónicos. ¡Una excelente noticia para los amantes de la tecnología y el medio ambiente!