Para Mathieu Kassovitz, fracturas graves pero no corre peligro de muerte

Para Mathieu Kassovitz, fracturas graves pero no corre peligro de muerte
Mathieu Kassovitz

Graves fracturas, especialmente en la cadera y los tobillos, para el director y actor francés Mathieu Kassovitz, quien fue víctima de un grave accidente de motocicleta ayer mientras participaba en un curso de perfeccionamiento de conducción en el circuito de Linas-Monthléry, al sur de París.

El actor, quien se dio a conocer ante el gran público en 1995 con la película «El odio», tiene 56 años y actualmente se encuentra hospitalizado en el Hospital del Kremlin-Bicetre de París, donde los médicos le han inducido un coma artificial, pero no corre peligro de vida.

Según se ha informado, Kassovitz perdió el control de su motocicleta y se salió de la pista después de una curva, chocando contra una barrera de protección.

El impacto lo arrojó fuera de la pista, donde cayó violentamente al suelo.

El actor estaba solo cuando salió de la carretera, según las investigaciones de los investigadores, quienes también interrogaron al instructor de conducción. Después del impacto en el suelo, Kassovitz se mantuvo consciente y pudo quitarse el casco por sí mismo de inmediato.

Mathieu Kassovitz: ¿Quién es?

Kassovitz hizo su debut como actor a los 11 años en la película «Au bout du bout du banc», dirigida por su padre. Abandonó la escuela a los 17 años y comenzó a trabajar como asistente de dirección.

En 1993, debutó en largometrajes con «Meticcio«, que le valió dos nominaciones a los Premios César, como mejor ópera prima y mejor promesa masculina.

Después de ganar el Premio César como mejor promesa masculina y el Premio Jean Gabin por su actuación en «Regarde les hommes tomber» (1994) de Jacques Audiard, alcanzó el reconocimiento como uno de los jóvenes talentos más prometedores del cine francés con su segunda obra como director, «El odio» (1995), que ganó el premio a la mejor dirección en el 48º Festival de Cannes y tres Premios César, incluyendo mejor película, mejor montaje y mejor productor (de un total de once nominaciones, que incluyen las de mejor director y mejor guion).

También siguió su carrera como actor trabajando con Jean-Pierre Jeunet en «El fabuloso mundo de Amélie», con Costa-Gavras en «Amen», lo que le valió una nominación a los Premios César como mejor actor. Luego, colaboró con Steven Spielberg en «Munich».

La pasión por los motores

En 2009, al volante de un Tesla Roadster, ganó el Rallye Monte Carlo des Énergies Nouvelles en la categoría de vehículos eléctricos.