Fukushima, Japón: «Aguas dentro de los límites y pesca segura». Sin embargo, los temores están en aumento.

Fukushima, la última actualización del gobierno japonés sobre la supervisión de las aguas de enfriamiento vertidas en el océano.
Según los datos proporcionados por el Ministerio de Medio Ambiente japonés, tres días después de que comenzaran las operaciones, en las muestras de agua recogidas de las áreas de vertido. «Los niveles de isótopos radioactivos de tritio están por debajo de los límites considerados perjudiciales». «Y no pueden tener impacto en la salud humana ni en el medio ambiente».
Las pruebas de Japón
Las pruebas, consideradas confiables y seguras por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), que había dado el visto bueno para la liberación, serán repetidas por Japón cada semana. El gobierno de Tokio comunicó el sábado 26 de agosto. También comunicó que en los peces analizados en el área de Fukushima, no se había encontrado ningún elemento radiactivo.
Fukushima, la furia de los pescadores
Fumio Kishida, el domingo pasado, había visitado la central nuclear de Fukushima. Al día siguiente, algunos representantes de los pescadores, uno de los sectores económicos más preocupados por el vertido. El primer ministro japonés había anunciado que todo se llevaría a cabo de manera segura y transparente. Sin embargo, la liberación de las aguas en el océano ya no podía ser aplazada. En realidad, verter las aguas es un proceso absolutamente fundamental para la siguiente fase: la desmantelación de los reactores dañados.
Fukushima, los temores de Tokio
Sin embargo, no solo está la preocupación interna, sino también y sobre todo la de los países vecinos. Grandes protestas han surgido en los últimos meses por parte de ciudadanos y autoridades de China y Corea del Sur. Específicamente, la aversión del gobierno de Pekín ha sido fuerte durante mucho tiempo, y aunque las relaciones con el gobierno de Seúl han mejorado, en días recientes ha habido manifestaciones con miles de personas frente a la embajada japonesa.
El gobierno japonés también teme por la seguridad de sus ciudadanos en el extranjero, especialmente en China. La embajada nipona en Pekín ha instado a sus ciudadanos a evitar hablar japonés en público y a estar atentos en la calle, por temor a represalias. En efecto, China acusa a Japón de haber desencadenado un posible desastre ambiental y de proporcionar datos incompletos e inexactos sobre el impacto que tendrá la liberación en el medio ambiente y la salud de las personas.
Las repercusiones en la economía
Sin embargo, no solo existen preocupaciones relacionadas con la seguridad de sus ciudadanos. La principal inquietud sigue siendo económica, con consecuencias ya palpables. Mientras los pescadores locales protestan contra Tokio y Tepco, China ha decidido bloquear de inmediato e indefinidamente las importaciones de todos los productos pesqueros provenientes de Japón. Según los datos de 2022, solo las exportaciones a China habrían aportado el equivalente a más de mil millones de euros anuales. Así es como Fumio Kishida se encuentra enfrentando otro obstáculo: el apoyo a un sector que, desde 2011, ha estado experimentando dificultades significativas debido también a la penalización de su reputación.